Los pandas salen de la lista de especies en peligro en China, pero la amenaza continúa

 


La competencia con otras especies salvajes nativas podría limitar los esfuerzos por repoblar los hábitats originarios de este famoso oso blanco y negro.


El panda gigante, el animal nacional de China, es un símbolo mundial de monería. Pero el famoso oso blanco y negro lleva años sufriendo por sus irresistibles cualidades. Han sido cazados furtivamente por su piel, enviados de contrabando cuando son oseznos a países como Estados Unidos o Japón y se ha especulado con ellos como si fueran acciones de una empresa por los coleccionistas de animales.

Pero este verano, los pandas también se han convertido en un éxito de conservación. Las autoridades chinas han anunciado que el animal, cuya población salvaje casi se ha duplicado en los últimos 30 años gracias a los esfuerzos de recuperación impulsados por Pekín, ya no está en peligro de extinción.

En 2016, la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza ya había cambiado el estatus de la especie de amenazada a vulnerable, gracias a un crecimiento estable y una ampliación de su hábitat. Pero algunos científicos y administradores chinos rechazaron esta evaluación, argumentaban que era prematura y podría entorpecer los esfuerzos de protección del panda

Han sido muchos los logros conseguidos desde 2016. China ha hecho un nuevo Parque Nacional del Panda Gigante, que abarca el 70 por ciento del hábitat del animal, situado en su mayor parte en la provincia de Sichuan. El número de pandas en programas de cría en cautividad en todo el mundo prácticamente se ha doblado, hasta los 633 ejemplares. Ese número duplica el número de pandas que los científicos creen que son necesarios para preservar la diversidad genética, básica para la supervivencia de una especie.


Comentarios